Liderando las Escuelas hacia la Transformación Educativa.
El Ministerio de
Educación y Cultura tiene la responsabilidad de la supervisión educativa para
inspección y apoyo administrativo y técnico pedagógico de las instituciones
públicas y privadas Art. 109. Ley 1264/98.
El Plan Nacional 2024
es una Agenda Estratégica de la Educación que queremos en el Paraguay; fue
validado por los representantes de los diferentes actores educativos.
En este contexto el
análisis de reflexión y acción incorpora como sustento teórico aspectos
esenciales abordando las ideas de John P. Kotter y otros, con el propósito de
liderar los cambios anhelados para la Trasformación Educativa, la importancia
de desarrollar estrategias de liderazgo Democrático y Participativo en el Supervisor Educativo para lograr mayor
involucramiento de los Directores, Docentes, Estudiantes, Padres de familia y
Sociedad civil en el mejoramiento de la calidad educativa.
El compromiso del
profesional con la realidad y con las personas trasciende un enfoque meramente
técnico y pretendidamente aséptico y neutral de la función docente. (Giroux
1990). Este planteamiento exige al
Supervisor Educativo una toma de postura
comprometida con los valores, una voluntad que supera la retorica y la simple
argumentación teórica.
De esta manera los
fenómenos educativos no son de carácter meramente técnico. Son, más bien de
naturaleza moral y política. (Miguel Santos Guerra 2006).
Al respecto todos los
padres de familias desean para sus hijos la escuela más buena. El interrogante que
surge de inmediato es: ¿Qué entendemos por escuela y por buena?.
Repensar la escuela
desde su esencia sería importante para establecer el sentido de prioridad, muchos
estudiosos nos han interpelado al respecto, que a continuación reflexionamos: Algunos
definen como ‘‘Esferas pública de Participación y Dialogo’’ (Santos Guerra 2006),
otro más fuerte como la siguiente:
La escuela se
identifica con la cultura de la clase dominante apunta Bourdieu, Perrenou afirma
que la escuela no sirve para nada si no
cultiva la solidaridad y el respeto. La escuela es una Comunidad de Aprendizaje
sostiene Rosa María Torres (2010) y por otro lado Emilio Tenti (2010), Sostiene
que el cometido de la escuela es producir conocimientos.
Como propuesta de
contextualizar las ideas fuerzas mencionadas debemos entender que la
participación no es un suceso, es un proceso de aprendizaje de contenido ético
pues debe buscar la inclusión social, la reducción de la pobreza el
mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, en definitiva una opción
socio política.
La Supervisión Pedagógica
tiene la ineludible tarea de reforzar la autonomía institucional, desarrollar
estrategias para empoderar a los actores en la búsqueda de propiciar trabajo en
redes, Inventiva, investigación, pasión por la enseñanza, auto aprendizaje y compromiso con los resultados en término de
aprendizaje de los estudiantes., esto implica trasmitir entusiasmo y optimismo a los Directores, asesorar a los maestros que
son los verdaderos héroes del conocimiento.
La implementación de
La Gestión Educativa Estratégica en la Zona Pedagógica en coherencia con el
Plan Nacional y Departamental para identificar el sentido de prioridad, crear
logros a corto plazo y seguir el proceso de la educación visionada en
cooperación con los diferentes actores y otras instancias.
La educación busca la
emancipación de las personas, tiene una dimensión ética de ahí la importancia
de la promoción de la cultura, Potenciar
los textos, con el plan de lectura, el Teatro, la conformación de Academia
Literaria, el fortalecimiento de las organizaciones como A.C.E, E.G.E, Centros
de estudiantes y los Círculos de aprendizaje en las instituciones educativas
para el cambio de paradigmas.
De todo lo expuesto
se considera relevante:
Ø Planteamos una
escuela Humana, abierta a la participación, al debate de ideas, comprometida
con los valores y desafíos actuales.
Ø Equipo conductor
aliados: Coordinadores, Supervisores, Directores y Docentes para trasmitir y
concretar la educación visionada.
Ø Desarrollo de la
inteligencia emocional para la transformación de la convivencia, cultivar la
sensibilidad social y el compromiso ético-político.
Ø Amor por la Educación,
nivel óptimo de Formación Pedagógica, y mucho sentido común.
Ø Liderazgo y Gestión
comprometido con los resultados y la transformación de la sociedad.
Ø Los educadores tienen
derechos a participar en el diagnóstico planeamiento, ejecución y evaluación de
las actividades de la Institución Educativa.
Las escuelas modernas buscan verdades, las
tradicionales se conforman con una sola verdad. (Ubaldo Chamorro)
|